sábado, 12 de mayo de 2007

CANCER DE MAMA EN HOMBRES

LOS HOMBRES TAMBIEN SUFREN DE CANCER DE MAMA.

¿Sabía usted que los hombres no están exentos de presentar al igual que las mujeres, cáncer de la glándula mamaria?

Aún cuando la glándula mamaria en el hombre no se desarrolla y permanece como un vestigio, esto no lo exonera de desarrollar en algún momento enfermedades de la mama tanto benignas como malignas.
Ciertamente el paciente masculino puede en algún momento de su vida presentar al igual que la mujer un cáncer de la glándula mamaria, aún cuando éste se presente en un porcentaje mucho menor con respecto a la paciente femenina.
Las descripciones de ésta enfermedad datan desde tiempos remotos, ya entre los años 3500 – 2000 antes de Cristo se hacían algunas descripciones sobre la misma en un documento muy bien conocido en el mundo de la medicina como es el Papiro de Edwin Smith. Sin embargo no es si no hasta 1307 cuando se realizó la primera descripción de la enfermedad como tal, la misma fue hecha por John De Arderne y finalmente en 1927 se describen de manera detallada muchas de las características de la enfermedad que hasta los actuales momentos se mantienen.
La frecuencia de presentación es bastante baja alcanzando a ser el 0,2% de los cánceres masculinos, valiendo la pena destacar que se presenta con mayor frecuencia en algunos países de medio oriente como Egipto y Zambia.

¿Quienes están en riesgo?

Existen como es sabido para ciertas enfermedades algunas condiciones que favorecen la aparición de las mismas. Para el cáncer de mama en el hombre se han descrito algunos factores que pudiesen estar a favor de la aparición del mismo como son: Edad avanzada (7° década de la vida), el sobrepeso, factores raciales, el ser de raza negra o ser del medioriente, la exposición a altas temperaturas por razones laborales por ejemplo, así como la exposición a radiaciones ionizantes en altas dosis como las emitidas por los equipos de rayos x o equipos de radioterapia, historia familiar de cáncer de mama, aumento de los niveles de estrógeno, alteraciones de la función testicular, factores genéticos, antecedentes de cáncer de próstata etc.

¿Cuando sospecharlo?

La forma de presentación más frecuente es como un tumor de la mama (zona indurada), ésta forma representa aproximadamente el 70-95% de los casos, otras formas de presentación consisten en la aparición de una secreción sanguinolenta a través del pezón, como ganglios axilares aumentados de tamaño, bien sea como zonas de retracción de la piel del área mamaria o como una zona de inflamación.

¿Cómo realizar el diagnóstico?

Lo primero es siempre tener algún grado de sospecha basado en la presencia de algunos de los elementos clínicos y la manera de presentación ya mencionada, seguidamente acudir a un especialista con la formación adecuada para que realice un examen clínico exhaustivo y verifique si realmente está ante la presencia de un tumor mamario. Una vez evaluado clínicamente se realizarán algunos estudios por imágenes como la ecografía y en algunos casos que lo permitan mamografía (aunque éste, no representa un estudio de rutina en los pacientes masculinos) y finalmente una comprobación del diagnóstico, bien sea a través de la realización de una toma de muestra para estudio citológico utilizando una técnica de punción y aspiración con aguja fina (paaf) o bien la toma de muestra para estudio de biopsia, realizando la misma a través de una punción con aguja gruesa (pag).
Una vez obtenidos los resultados de biopsia se realizarán otros estudios conocidos como estudios de extensión, que comprenden la realización Rx. de torax, ecografía abdominal, Gammagrama óseo etc. Que tienen como función determinar si existe diseminación de la enfermedad más allá de la glándula mamaria.

¿Cómo se trata?

Ya con todos los estudios pertinentes completos, se procede a la estadificación de la enfermedad, es decir a la clasificación por grados de acuerdo a la extensión. Esta estadificación se realiza de la misma manera como se realiza en la paciente femenina y viene a representar uno de los parámetros mas importantes en el manejo del paciente con esta patología, ya que permite establecer las estrategias de tratamiento y representa además el mayor índice de pronóstico para el paciente.
Las opciones de tratamiento incluyen: La cirugía como punta de lanza en el tratamiento, además de radioterapia para el tratamiento regional, la quimioterapia para el tratamiento sistémico, conjuntamente con la hormonoterapia.